Guía práctica de los hidrolatos
Históricamente, la utilización de hidrosoles como base de la medicina aromática se remonta a una práctica con más de 5000 años. Con la consolidación de la aromaterapia, el uso de hidrolatos ha sido relegado y se ha considerado en muchos de los casos como un producto residual, infravalorando la inestimable capacidad terapéutica de la que disponen, con una mayor tolerancia y seguridad que el uso de aceites esenciales.
El agua, el compuesto más abundante de nuestro cuerpo, es esencial para la vida. Todos los iones, lípidos, azúcares, proteínas y otras macromoléculas que forman parte de la célula y su entorno se encuentran disueltos en el medio acuoso. Para realizar las funciones que hacen posible la vida, las células deben incorporar nutrientes, hormonas, iones y gases… y deben también expulsar sustancias de desecho. Este intercambio de materia se realiza en la membrana a través de un mecanismo de difusión pasiva o utilizando proteínas transportadoras específicas.
La naturaleza de nuestra composición biológica permite afirmar que en ese “mar interno” en el que se realizan intercambios de agua y pequeñas sustancias disueltas, existen ancestros comunes entre plantas y animales. Los hidrolatos, obtenidos de las plantas, nos acercan un poco más a ese mensaje de vida que equilibra nuestro medio interno.
En este seminario realizaremos un análisis del contexto físico-químico del agua y de los hidrolatos, a sus potenciales aplicaciones, dosificación y mezcla, para una práctica racional, segura y eficaz.
Temario:
Introducción.
Historia de la medicina aromática.
El agua.
Procesos de extracción.
Aspectos físicos-químicos de los hidrolatos.
Utilidad de los principales hidrolatos.
Vías de administración y dosificación.